Marcelo Alal, representante de la Cámara de Comercio Exterior, conversó con Radio Ideal acerca de la incertidumbre en la ruta aérea que une Reconquista con Rosario y Buenos Aires y cómo el gobierno nacional no se comunicó con el norte santafesino.
La preocupación comienza a partir de la reducción de la frecuencia de vuelos desde las fiestas. Cuando comenzó el servicio aéreo, había dos vuelos semanales: lunes y viernes. Poco tiempo después, dieron de baja el de los lunes. En enero y febrero está disponible solamente los viernes, mientras que para marzo no habrá vuelos.
Es decir, Aerolíneas Argentinas dejaría de operar en el aeropuerto de Reconquista.
Esta información, explica Alal, la obtuvieron como clientes porque desde la empresa -Aerolíneas Argentinas- no se les comunicó nada. «Desde que cambió el gobierno no tenemos contacto con las autoridades de la empresa. Estamos en una situación de incertidumbre: no sabemos si dan de baja el servicio, si lo restringen, si lo van a restablecer», lamenta el entrevistado.
Ahora, la Cámara de Comercio Exterior, la Municipalidad de Reconquista y representantes del sector privado están intentando establecer comunicación con algún directivo. Pero insisten en que el nuevo gobierno les cerró las puertas porque cambiaron las autoridades de AA. El único contacto que tienen es intermedio y tampoco sabe el motivo de la cancelación. «Estamos tratando de ver con qué directivo de segunda línea nos podemos contactar para ver por qué reducen o no venden motivos, qué necesitan del norte de Santa Fe», comentó Alal.
Los intentos no han prosperado. Buscaron, además, hablar con algún diputado, pero todas las puertas parecen estar cerradas. Ahora irán por algún contacto de la gobernación.
«Hemos llamado a la gente de Aeropuertos Argentina 2000. Les admitimos nuestra preocupación. Ellos invirtieron 800 millones de pesos en el aeropuerto de Reconquista, pero trabajan si hay vuelos. Quedaron en averiguar qué pasa porque no hay información», siguió Alal.
En este sentido, la cantidad de pasajeros que viajaban normalmente rondaba el 65% de 96 asientos disponibles, con destino a Rosario. Desde dicha ciudad a Buenos Aires ascendía al 80%. Las autoridades locales estiman que la baja del servicio podría darse por este motivo.
Sin embargo, sostiene «Estamos en un norte sin comunicación por las rutas destruidas, lejos de todo y habiendo hecho semejante desembarco, con un servicio que funcionaba muy bien… quizás les faltaba algunos pasajeros más, pero iban 5 meses de servicio recién. La gente se acostumbra, aprende a usarlo. No es de un día para el otro».
Los vuelos eran utilizados por empresarios locales, autoridades municipales, personas con algún problema físico o enfermedad y que necesitan del servicio para hacer su respectivo tratamiento en ciudades como Rosario o Buenos Aires, gente que hacía turismo o por cuestiones laborales, entre otros.
En síntesis, por el momento el servicio estará disponible hasta fines de febrero. En marzo ya no existiría más.