El juego de Vicentin en el real estate duró poco y dejó un gran “hueco” en Reconquista

Como es de puro conocimiento, el grupo Vicentín se encuentra en default, con una deuda mayor a los 15millones de dólares y préstamos del banco Nación que lo complican aún más.

Este escenario actual que atraviesa Vicentin, sorprendió a más de una persona, porque según dieron a entender, fue de un día para el otro. Cuestión difícil de creer.

¿No será que ya se la veían venir? Casualidades…Se rumorea que dos miembros de su cúpula sacaron dinero antes de que “explote” y quede en evidencia la actual situación. Además, recordemos que tiempo antes, se los veía a varios integrantes  de la cúpula de Vicentin en marchas macristas, con carteles, fotografías que no dejaban de sorprender a los reconquistenses, porque desde cuando los “millonarios de los vicentin” cedían una hora de su tiempo para manifestarse por alguien o algo. Se los veía unidos, creyentes, con fe en sostener un gobierno que ya no se sostenía.

¿Que los movia?, quizás sabían que la sabana que los cubría seria retirada y todo saldría a la luz. Las inmensas deudas con el Banco nación, los millones de dólares que estuvieron y no están. ¿Desde cuándo?, esa es la pregunta una y otra vez. Por algún motivo también suspendieron sus partidas en el real estate. Prometieron una megatorre de lujo en el centro de la ciudad de Reconquista, en una emblemática esquina, donde existió un histórico edificio y hoy solo quedo un enorme hueco.

Ese emblemático lugar fue demolido por el grupo Vicentín, que encaprichado y con los “recursos” necesarios pudo más que el pedido popular.

El edificio, por el cual lucharon en contra de la gente de Reconquista que defendía su antigua  escuela de comercio, tuvo que ser paralizado tiempo atrás, cuando se definía un nuevo presidente y no era quien le daba su apoyo. 

La edificación que soñaron y poco les duró, estaba planeada en 20 pisos con departamentos con amenities, bajo un especial cuidado por el medio ambiente. El propio Sergio Vicentin, se refirió del edificio como que sería un emblema de la ciudad, una piedra fundamental. En esto no estaba equivocado, ya que hoy solo es eso, un manojo de piedras.

Siguiendo con las palabras de sus referentes, este proyecto, novedoso y ambicioso pintaba ser una torre de cara al futuro, comprometida con el medioambiente, con lo último en tecnología seguramente igual que como son sus fábricas, inodoras, ignifugas, innovadoras, seguras (lease con sarcasmo). Las características generales que mencionaban del edificio iban de contar con 15 o 20 pisos, con un mínimo de dos cocheras por departamento, y con amenities que incluirían pileta, gimnasio, sum y quincho. La inversión estimada superaba los 20 millones de dólares. Sus vendedores referían a él como una torre que agregaba valor a la ciudad, un edificio espectacular con un desarrollo urbanístico impresionante y que veían al mismo como la única forma de contribuir a mejorar las cosas en la ciudad, además de que generarían mano de obra local.

La Torre Vilaseca, que sería el edificio más alto de Reconquista, concebido para transformarse en un ícono y punto de referencia es hoy un terreno de 2500 m2 lleno de escombros.

Fue el mismo grupo inversor de Vicentín que comunicó tiempo atrás que la construcción del edificio de 20 pisos que se iba a construir donde estaba la Escuela Comercio y antes el Comercio de Ramos Generales Vilaseca quedaba paralizado por la falta de previsibilidad y por la volatilidad de la economía, razones que no son suficientes y acciones que no devuelven a Reconquista su emblemático edificio.