El periodismo, los médicos y la policía deben pedir perdón: acusaron a dos padres de matar a su bebé, los maltrataron en la cárcel, pero el crimen nunca existió
La condena a las asesinas de Lucio Dupuy aún estaba muy en boga en los medios y en las redes sociales, cuando ocurrió la muerte de Alison, una nena de 21 días de vida, en La Matanza. Gabriel Barrientos y Layla Rivero, progenitores de la menor, fueron acusados de haberla violado y asesinado. Inmediatamente, se los encarceló, donde no recibieron ni un vaso de agua, pero sí violentas golpizas.
El drama de la pareja comienza cuando llevan a su beba recién nacida al Hospital Balestrini porque no tenía signos vitales, a pesar de practicarle RCP. Había tenido un paro cardíaco y falleció a las pocas horas. En este panorama, las pediatras de la institución denunciaron que la pequeña presentaba lesiones compatibles con un abuso sexual.
Silvia Breggia, titular de la Fiscalía Especializada en Co...